Un negocio de personas
“Este es un negocio de personas”, me dijo, en voz alta y clara, con entonación de locutor de radio, Iván Santa Cruz Maza, bróker inmobiliario y dueño de la oficina RE/MAX Gestión Inmobiliaria, en mi primer día de trabajo, en el año 2016. Yo lo miraba y escuchaba atentamente, mientras me preguntaba qué quería decir con esa frase.
Transcurridos los primeros días de capacitación, ya me encontraba lista, o eso creía yo, para salir a atacar al mercado, captar y captar, y comerme el mundo inmobiliario. Es así como empecé a prospectar, siguiendo las indicaciones, por mi entorno cercano y rápidamente obtuve mis primeras propiedades. Una de estas propiedades, un departamento flat, muy lindo, en estreno y ubicado en Casuarinas, me había sido encargado por Laura, una compañera de la universidad.
Me encontraba muy entusiasmada ya que recibía muchas llamadas y visitas por este departamento, estaba segura de que pronto llegaría una oferta y con ella, mi primer cierre. Así fue como, a los pocos días, recibí mi primera oferta la cual inmediatamente fue aceptada. Qué fácil es este trabajo, pensaba, mientras me disponía a preparar todo el papeleo. Finalmente llegó el momento de enviar el borrador del contrato de alquiler, y ahí empezó mi calvario.
Todo iba muy bien hasta que, a la propietaria, mi amiga Laura, se le ocurrió solicitarme a través del correo electrónico, realizar visitas cada tres meses al inmueble, lo cual me pareció un poco invasivo, pero finalmente ese era su único requerimiento para los futuros inquilinos, una pareja de esposos extranjeros de nacionalidad noruega. Alegremente trasladé el correo a los inquilinos y ese fue mi grave error, ya que se sintieron sumamente ofendidos y desistieron inmediatamente del alquiler.
En ese momento mi mundo se vino abajo y fui muy desanimada y triste a contárselo a mi bróker, quien me escuchó muy atentamente y volvió a repetirme la frase que me había dicho en mi primer día, “este es un negocio de personas”. Fue ahí que comprendí todo.
El negocio inmobiliario no se trata de la venta de propiedades, es un negocio de personas que tratan con personas e involucra los intereses de estas, por ello es muy importante entender a nuestros clientes, conocer lo que piensan y lo que sienten durante el proceso de compra, venta, alquiler, etc.
El éxito de una operación inmobiliaria radica en que el agente ayude a resolver una de las necesidades más importantes a las que se enfrenta una persona en su vida, encontrar un hogar, en el caso del comprador o inquilino, y a conseguir vender o alquilar su inmueble, en el caso del propietario. Teniendo en cuenta que la compraventa o alquiler de un inmueble no es un proceso sencillo se debe hilar muy fino siempre, tomando en cuenta cada pequeño detalle, logrando que la operación sea una experiencia satisfactoria y sin sorpresas para cada una de las partes.
A la fecha de hoy, ya con cuatro años de experiencia en el rubro y después de muchos cierres exitosos, puedo decir que lo que más me gusta de mi trabajo como agente inmobiliario, es que participo de operaciones que hacen felices a las personas, observar a familias que se abrazan y lloran en notaría tras adquirir su primera vivienda o sentir la tranquilidad de un propietario al recibir el cheque por el predio que tanto necesitaba vender.
La satisfacción de saber que has sido parte importante de un final feliz es algo que, para mí, como profesional del sector inmobiliario, no tiene precio.
Con estas líneas, espero haberles trasmitido mi pasión por este maravilloso oficio y permitirles comprender lo que en mi primer día de trabajo, años atrás, no conseguí hacer, que este sector es y será siempre un negocio de personas.
Lic. Carla Joanna Cillóniz Fassioli
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- Nombre: Carla Cillóniz
- Empresa: RE/MAX Gestión Inmobiliaria
- Fanpage: Lic. Carla Cillóniz
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Revisado por: Angel Giancarlo Strat: docente, agente inmobiliario y columnista de "Con el dedo en la Llaga".