Sorpresas durante una venta
Hace unos días cumplí mi primer año como asesora en el rubro inmobiliario, durante este tiempo tuve muchas experiencias llenas de aprendizaje tanto en el ámbito profesional como personal. Recuerdo bastante esta experiencia de la cuál agradezco muchísimo porque aprendí y gané mucho más que una comisión.
Hace 5 meses aproximadamente recibí la llamada de un cliente, el Señor E., que necesitaba asesoría sobre su terreno, al cual pude ayudar y resolver varias de sus dudas ya que conocía la zona físicamente pero además tuve otro cliente en una zona muy cercana a la ubicación de este terreno. Al final de la llamada, luego de una hora, concluimos que analizaría si le convenía vender su terreno basado en toda la información brindada y volveríamos a conversar en una semana. Durante dos meses conversamos en 3 ocasiones más, aclarando sus dudas y nuevas consultas, hasta que me brindó su propiedad para que pueda venderlo, es decir, confió en mí.
Cuando el Señor E. me envió el acuerdo y los documentos del terreno, subí la propiedad al sistema e inicié la promoción del mismo. El área legal me indica que sus documentos son conformes; además tenía un cliente que buscaba un terreno muy cerca a esa zona, pero no estaba interesado en el terreno del Señor E., así que continuamos con la promoción.
Al día siguiente recibo la llamada de un interesado en el terreno, el Señor M. y su esposa, coordinamos una reunión presencial, en la cual le expliqué el proceso de compra, brindé información de terreno y aclaramos unas dudas, finalmente deciden ofertar formalmente una compra al contado pero desean adquirirlo en 4 días.
Llamo al Señor E. y le comunico que tenemos una oferta formal de compra al contado pero la venta debe ser en 4 días, entonces inicia mi sorpresa, el Señor E. me indica que la oferta son 3 mil soles menos del precio de venta, no le gusta que le condicionen la fecha de firma del contrato de compraventa, así sea una compra al contado él también tiene sus condiciones las cuales son las siguientes: desea que se realice la firma de la minuta y escritura en un solo día, en la notaria de su confianza, que el pago se realice a través de una transferencia en el banco de su preferencia e iba a evaluar si podría en 4 días venderlo. Escuché todo muy sorprendida, así que volví a explicarle el proceso de venta: los gastos del vendedor como el pago del impuesto a la renta en Sunat, los gastos del comprador como el alcabala, gastos notariales y registrales y porqué éste elige la notaria de su confianza, que actualmente no se firma minuta y escritura el mismo día, que por su seguridad el pago debe realizarse en 2 cheques de gerencia no negociable, etc. Finalmente el Señor E. me dice soy invidente. Desencajada le digo, permítame coordinar bien y conversar con los compradores para negociar todo lo que me pide y lo llamo.
Conversé con mi bróker, asustada, sorprendida y sin saber qué hacer; ella me dijo: Agradece tener este caso porque vas aprender mucho, quítate los temores y realiza la operación como sabes que se debe realizar; tú eres la agente, la profesional, brinda el servicio de asesoría, tú puedes.
Así que inicié mi plan, consultar qué notaría podría brindarme el servicio en un solo día, coordiné con un taxi para realizar los pagos en el Sat del centro de lima, pedí apoyo a mi líder para el día de la firma con uno de mis clientes. Llamé al Señor E., tranquila y segura, le expliqué por qué algunas de sus solicitudes no son recomendables, así que finalmente aceptó. Llamé a los compradores para explicarle el proceso de venta al cual aceptaron.
El día esperado llegó; hubo mucho tiempo de espera, adrenalina en cumplir los pagos en el tiempo justo pero al final la venta fue tal cual se planificó. El Señor M. y su esposa, felices porque pudieron comprar en la fecha que necesitaban, el Señor E. me agradeció haberlo ayudado.
Hasta ahora sigo conversando con ellos como amigos, el Señor E. en una conversación me dijo: Te aconsejo que obtengas tu código de agente, te lo mereces; y respondí: Gracias, le comento que estoy llevando actualmente el curso para obtener el código de agente.
Cuánta razón tuvo mi bróker, me siento muy agradecida de haber tenido esa experiencia, en su momento fue muy difícil pero hoy es un grato recuerdo.
Ericka Zevallos