¿Es buena idea comprar una casa con tu pareja?
Comprar una casa propia es un sueño que comparte la gran mayoría de parejas jóvenes (y no tan jóvenes) deseosos de formar una familia. Sin dudas un compromiso a largo plazo, y por tanto, no es algo que se deba tomar a la ligera.
Sea que estén casados o no, comprar una propiedad en pareja es un gran compromiso que puede no sentirse mucho mientras todo es color de rosas, pero cuando el amor se acaba, tengan por seguro que será tema de discusión.
Alquilar un departamento cualquier pareja lo hace, pero comprar una vivienda en pareja es un paso gigantesco, ¿ambos están listos para darlo?
El mayor beneficio de comprar una casa con tu pareja
Definitivamente al consolidar ambos ingresos, la pareja puede obtener un mejor crédito hipotecario y con ello, la posibilidad de vivir en una casa o departamento más grande, con mayores comodidades y en una “mejor” zona.
¿Suena bien? Por favor, lean el artículo hasta el final.
Qué tomar en cuenta antes de comprar una casa con tu pareja
ESTABILIDAD DE LA PAREJA
Si toman la decisión de comprar una casa es porque tienen una relación sólida y madura. Si son de las parejas que terminan y regresan, les recomendamos pensarlo un poco mejor.
ESTABILIDAD LABORAL
No se puede vivir del amor. Recuerden que al adquirir una propiedad juntos deberán cumplir con una hipoteca, por lo que si ambos no cuentan con ingresos estables podría ser mejor idea esperar un poquito más.
ESTABILIDAD EMOCIONAL
Si tu pareja es una persona madura, que controla sus emociones en situaciones adversas…como un posible rompimiento, sigue adelante con la decisión. Si por el contrario, estás con una persona vengativa, el sueño de la casa propia debería madurar un poco más, igual que él (o ella).
LA CASA LE DEBE GUSTAR A AMBOS
Al ser un proyecto familiar, ambos deben estar cómodos con la ubicación y con el inmueble que adquieran. Tomen en cuenta las prioridades de ambos, cercanía a sus centros laborales, parques, universidad o colegios. Si tienen en mente tener un hijo pronto podrían proyectarse y evaluar los nidos de la zona. Vean todas las opciones posibles y decidan juntos.
Algunos recomiendan conversar y dejar en claro qué pasaría con la casa si la relación termina; nosotros les decimos que no piensen en ello y ya en su momento, con las circunstancias del caso, se verá. Si cumplen por lo menos, con los puntos expuestos en el artículo de hoy, y su corazón les dice que sí, pues juéguensela juntos, total, dicen que el que no arriesga no gana. ¡La mejores de las suertes en encontrar su nueva casa y convertirla en su hogar!